Pieza
cómica en verso en un acto
Se levanta el telón. Sobre una superficie
plana se encuentran un cilindro, un cono y una esfera
CONO (Dirigiéndose a la esfera con indignación).-
A mí, que soy un cono muy lindo, me ha insultado hoy un cilindro en desafiante
tono. Tan grande resulta mi enojo, que debes admitir, esfera, que el cilindro
desespera y mi vértice está rojo.
ESFERA (Pensando
para sí).- Como yo soy una esfera, el orden he de imponer. Tan solo debiera
poder que ese cilindro cediera. En toda la Geometría conocida bajo el sol,
nadie duda de que yo soy el de más jerarquía.
Como el cilindro es simétrico y tiene una forma
hermosa, a veces se cree gran cosa, aunque resulte patético. Además de ser
temible, buscabullas y burlón, siempre busca la ocasión de herir al más
susceptible.
ESFERA (Dirigiéndose
al cilindro).- Se encuentra
agraviado el cono, ofendido y humillado, irritado y enfadado, siendo álgido su
encono. Mas deja de tocar la lira y dime lo que pasó y que fue lo que provocó
su desaforada ira.
CILINDRO.- Es que al mirar a ese horror, yo, que tengo
dos bases, díjele que yo tenía más clase y que era superior. Se mostró
desagradable, y, cuando el vértice apoyaba, de razón yo me llenaba por su
equilibrio inestable. Y de risa me partía viéndole el vértice apoyado,
totalmente desequilibrado y como siempre caía.
ESFERA.- Vértices yo no tengo, ni tampoco tengo bases;
os ordeno hacer las paces, por el puesto que detento. Insisto que hagáis las
paces, pues siempre debéis recordar que entre nosotros existe un vínculo
familiar que es que podemos rodar, cosa que otros no hacen. Y a pesar de la
belleza y a pesar de los pesares, los poliedros regulares no hacen esa proeza.
Nosotros somos
artistas, así que poneos contentos, porque somos elementos que no tenemos
aristas. Pensad pues en nuestra esencia, nuestra área, nuestro volumen, donde
alcanzamos el culmen porque pi hace presencia. Y gracias a que es pi el que nos
da noche y día relevancia en Geometría, tenemos gran pedigrí.
Vayámonos los tres juntos al universo euclidiano, pues
los tres somos hermanos de un mismo padre presunto. Pi está en nuestro ADN, así
que daros la mano, porque ambos sois hermanos, como rezan vuestros genes.
CILINDRO (dirigiéndose
al cono).- La esfera me ha convencido. Lamento, en mi vanidad, herirte en
tu dignidad y me siento arrepentido.
CONO (respondiendo
al cilindro).- Ya no me invade el rencor y mi vértice afilado solo tendré
reservado para una ocasión mejor.
ESFERA (dirigiéndose
a ambos).- Espero que esta lección, que no es de geometría, os sirva día
tras día para que actuéis mejor.
CILINDRO.- En lo que respecta a mí, seguiré en los
cigarrillos, para el vulgo los pitillos, día no y día sí. También en las
tuberías del sistema colector que tiene tan mal olor al conducir porquería. Así
que si os molesto, me tenéis que perdonar y me he de acostumbrar a ser algo más
modesto.
CONO.- Hombre, yo dado el caso, tampoco puedo hablar
mucho, pues soy como el cucurucho del gorrito del payaso. Y formo la cobertura
de los helados humanos que se comen muy ufanos el militar y el cura.
ESFERA.- Dejaos de tonterías, que a mí desde
que se inventó el futbol con un balón, me patean todo el día. Y cuando voy a
algún bar, me golpean el costado, con ímpetu desaforado, con un taco de billar.
Y si llevo vida recta es porque Dios me creó concediéndome el don de ser figura
perfecta. (La esfera aumenta su diámetro,
hinchándose de orgullo).
CILINDRO.- (Rodando
y celoso).- Yo me revuelco de risa. Eres rechoncha y gordita, así que
¿perfecta y bonita?... ¡Menos humos Mona
Lisa!
ESFERA.- (Enfadada).-
Para humos los que tienes, cuando te chupan humanos en pitillos y en habanos, y
a esa humillación te avienes.
CILINDRO.- Eso es lo que tú quisieras. Ya tiene que
ser muy raro que alguien fume un cigarro con la forma de una esfera.
CONO.- (Interrumpiendo
la discusión).- Yo me marcho y ahí os dejo, que de discusión soy harto, así
que sin más me largo y frunciendo el entrecejo.
CILINDRO (Rodando).-
¿Cómo te vas a marchar? ¿No ves que cada vez que ruedas, por mucho girar que
puedas, vuelves al mismo lugar?
CONO (Rodando
con esfuerzo).- Cilindro, mira que eres felón por mis taras recordar,
aunque, muy a mi pesar, he de darte la razón.
ESFERA (dirigiéndose
al público, con acento resignado).- Aun cuando te reconcilias, siempre son
inevitables disputas desagradables en las mejores familias.
Se van la esfera
y el cilindro saliendo de la escena, mientras el cono sigue rodando en círculos
pivotando sobre el vértice y permaneciendo en el centro del escenario.
Cae el telón.
José M. Ramos González. Diciembre 2012